Cinexcusas

- Luis Tovar | @luistovars - Sunday, 13 Jul 2025 09:00 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Felices 65, Filmoteca

 

Con la fundación de la Filmoteca de la UNAM hace seis décadas y un lustro, el 8 de julio de 1960, Manuel González Casanova coronaba los trabajos que la entonces llamada Dirección General de Difusión de la Universidad Nacional Autónoma de México le había encargado un año antes, tomando como marco el recién creado Departamento de Cine. Más adelante, en 1963, el propio González Casanova fundaría el originalmente llamado Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, el célebre CUEC, hoy renombrado Escuela Nacional de Artes Cinematográficas, ENAC, con lo que nuestra bien llamada máxima casa de estudios se hacía de una estructura institucional completa y digna de su prestigio.

También profesor de cine y teatro, actor, director, productor, investigador y crítico, el doctor González Casanova dirigió la Filmoteca durante poco menos de tres décadas, desde su origen hasta 1987; en el cargo lo sucedió el también director y productor cinematográfico Carlos González Morantes, sólo dos años hasta 1989, año en el cual le entró al quite Iván Trujillo Bolio, hasta 2008; fue sucedido por Guadalupe Ferrer de aquel año hasta 2018, y desde entonces a la fecha la dirección está a cargo de Hugo Villa Smithe.

No sólo de directores ha cambiado la Filmoteca sino también de nombre: ahora es la Dirección General de Actividades Cinematográficas e incluye, entre otros haberes y tareas, las salas de proyección al público del Centro Cultural Universitario, del Museo del Chopo y la Casa del Lago, pero más allá de cambios y modificaciones nominales y de adscripción administrativa o de otra índole, la Filmoteca siempre será la Filmoteca y su labor más destacada, noble y trascendente es la que ella misma indica de manera oficial: preservar, rescatar y difundir cine.

 

Algunos datos

Incrementando su acervo desde el primer día, la Filmoteca no tenía ni veinte años cumplidos cuando pasó a formar parte de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos; a mediados de los ochenta instaló la primera e indispensable bóveda en México para preservar película de nitrato de celulosa, e instituyó el que se convertiría en el galardón acaso más prestigioso y anhelado que todos los Arieles juntos: la Medalla Filmoteca UNAM; a finales del siglo pasado dan inicio al Laboratorio Cinematográfico y Taller de Restauración y, en compañía de su hermano CUEC/ENAC comienzan a otorgar cada año el Premio José Rovirosa de Documental Mexicano; en 2018 se lleva a cabo la primera edición de Arcadia, Muestra Internacional de Cine Rescatado y Restaurado, y hace dos años presentó en el Festival de Locarno, Suiza, una extraordinaria retrospectiva de treinta y seis filmes clásicos mexicanos.

Los anteriores hitos se suman a la Cátedra Bergman, un espacio de reflexión sobre la cinematografía y sus innumerables tópicos; la revista digital Fósforo UNAM, de crítica; el Museo Virtual de Aparatos Cinematográficos, MUVAC, y a su vez todo se añade al trabajo en el que reside el alma de la Filmoteca: el Banco de Imagen, que se cuenta entre los acervos fílmicos más importantes del mundo, con materiales que abarcan la historia entera del cine, desde 1896; el registro de más de veintidós mil películas minuciosamente registradas, revisadas y clasificadas; el crucial Laboratorio Cinematográfico donde se preservan los soportes materiales fílmicos; el Centro de Documentación, compuesto por las áreas de Biblioteca, Hemeroteca, Iconoteca, Fototeca y Videoteca.

No hay grandilocuencia ni ditirambo posible aquí: la existencia, la permanencia y la importancia de la Filmoteca de la UNAM rebasa el ámbito de intereses de la propia Universidad, por una parte, y el de quienes de un modo u otro nos dedicamos profesionalmente a tareas relacionadas con el cine, para alcanzar el interés de la nación entera: en la Filmoteca se resguarda y se pone a disposición colectiva una parte esencial de nuestra memoria y nuestra identidad cultural. Por todo eso, ¡felices
65 años, Filmoteca!

 

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